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martes, 8 de abril de 2014

Fractura de peroné, regreso a casa

Generalmente solo quien maneja el vehículo puede ingresar al ferry con él, ningún otro pasajero, sin embargo mi esposo le comentó al encargado que yo estaba con un problema en la pierna y no podía caminar, por lo que accedió a que ingresara como pasajero y si quería me quedara allí en el trayecto.

Ingresamos al ferry y como mi esposo al ver que caminaba aunque fuera cojeando, no creyó tuviese una fractura, me indica subamos al restaurant del ferry (tercer piso) a comer algo, subo varias gradas, ayudada por el pasamanos.

En el restaurant consumimos café con un delicioso sandwich, como ya estaba oscureciendo y llovía afuera, nos quedamos allí hasta que llegamos a Puntarenas a eso de las 7.30pm, bajamos al primer nivel antes de que el ferry llegara al muelle para que los demás pasajeros no me fueran a empujar.

Antes de bajar las gradas, ingreso a lavarme las manos, las seco en mi pantalón, por lo que aún un poco húmedas al tomar el pasamanos con la mano izquierda casi me resbalo, me sostuve a tiempo y seguí bajando despacio, pues en realidad, a cada paso, sentía como una punzada en la planta de mi pie.

Aún en el ferry abordamos el vehículo, ya en el muelle bajamos y nos dirijimos directo a San José, destino, nuestra casa, sin detenernos en ningún sitio.

Cuando veníamos de camino, nos llama la hija, no le quise comentar de mi molestia, más si que estábamos pronto a llegar a casa, luego me dirá que ella sospechó algo nos sucedió al regresarnos tan pronto, eso sí no se alarmó fuera grave puesto que nos estaba hablando.

Llegamos 9p.m. a la casa, mi pie ya no cabía dentro del calzado (zapato tenis), pero creí que con reposo y hielo eso me pasaría. 

La noche la pasé con un dolor leve pero constante, aún no sospechaba tenía una fractura de peroné.


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 Si estás pasando por una situación similar a la mía, buscando has llegado a este artículo y quieres leer como aconteció esta fractura de peroné y las diferentes situaciones que se me han presentado, además el proceso de la rehabilitación, que conlleva esos dolores "normales", te invito a esta página donde encontrarás otros artículos con sus respectivos links.

Fractura de peroné, y el accidente de mi esposo

Gracias!!! Noto por las visitas lo que ha gustado el artículo anterior, donde comento que a falta de coordinación para recogerme un vehículo en la playa, aparece un ángel motorizado, que es quien me regresa donde me hospedo.

Quedamos en que al ingreso al lugar donde me encontraba hospedada, de momento nadie se percató de mi entrada en moto, pues la mayoría estaban observando en la playa por donde aparecería, y cuando me acerco en "pata coja" se han asustado, de como hice para llegar por la entrada principal.

Le avisan al chofer del vehículo por whatsapp

Quien me estaba buscando por la playa, ya antes se había devuelto para avisar que no me encontraba, pero regresó por las señoras que me habían acompañado, para que le indicaran en la playa, hasta donde me habían visto la última vez.

Como he dicho son unos 45 minutos a pie por la playa y pueden ser unos 5 a 10 minutos en vehículo.

El celular no entraba en ese sector pero si whatsapp, por ese medio le envían un mensaje a los que estaban en el vehículo buscándome en la playa, y al leer el mensaje todos contentos porque yo había aparecido, estaban preocupados que por ningún lado me veían y que no se sabía exactamente que me había pasado en la pierna. Para este momento mi esposo aún no se enteraba pues no regresaban de su partido de golf.

En la cabina con mi pierna lastimada

Reunidos en la cocina los que estábamos, me preguntan sobre como llegué hasta allí, les comento la aventura con ángel motorizado incluido y se gozan de lo acontecido. Hasta se me dijo, en forma jocosa, que estaban preocupados de que le iban a decir a mi esposo, y que una de ellas pensó que me había encontrado un novio y me desaparecí, y casi que así sucedió jeje se decían.

Mi esposo llega en ese momento y apenas le pude comentar lo que me había sucedido ya que el venía muy asustado, acababa de tener un accidente. Curiosamente nos acontecían percances casi al mismo tiempo y en diferente lugar.

El accidente de mi esposo

Puente similar al que pasaron
Me cuenta él que de regreso a eso de las 11:30a.m., el chofer se quedó dormido estando al volante, no saben cuanto tendría de estarlo porque venían en carretera recta, y los restantes cuatro pasajeros también venían agotados.

Mi esposo estaba sentado en el asiento atrás del chofer, no fue sino hasta que pasaron un puente, de esos que hay en los pueblos (sin barandas a los lados), el vehículo no dió la vuelta correspondiente en esa carretera y se fue directo contra una cerca que por milagro los atajó, se salvaron de no caer al río, o que no los atajara la cerca y hubiesen ido a dar quien sabe a donde, o haber golpeado a algún peatón.

Es en ese momento, cuando los detiene la cerca, que se despierta quien iba de chofer, valga decir que es el dueño de la cabina, a quien el día anterior, su esposa le había indicado no manejar, pues se estaba acostando tarde y estaba agotado del viaje desde san José, pero llegada la mañana siguiente no permitió que su yerno lo hiciera como se había acordado.

Sucede lo que sucede y los culpables son la trasnochada, el agotamiento y el mucho sol recibido en el campo de golf para que se quedara dormido, más vale que no hubo una tragedia que lamentar. Asustados, el chofer dió todas las disculpas del caso a los ocupantes, y de regreso a la cabina ellos no comentaron nada, pues los recibieron con la noticia de mi percance.


Entre risas y demás luego de volver a contar mi suceso y la aventura que me hace regresar a la cabina; sin poder caminar bien y con una bolsa de hielo en la parte donde sentía el leve dolor, no me permiten ayudar a realizar el almuerzo, que ese día correspondía preparar con mi esposo, más en cambio por mi circunstancia, los otros señores le ayudan, más vale que eran las chuletas, que se cocinaron en una parrilla, acompañadas de ensalada que alguien más realizó.

Yo me sentía muy incómoda de no poder moverme a realizar nada, así que cuando me esposo me pregunta a eso de las 2 p.m. si me quiero regresar a la casa, pues él tampoco se siente cómodo conmigo en ese estado y luego de lo que le aconteció, sin titubear le dije que sí, que nos regresáramos a casa, pues no quería pasar allí la noche, tan lejos de una farmacia y menos de un centro médico, porque no sabía como amanecería, mejor que fuera en mi casa.

Comenzamos el camino de regreso

Lo comunicamos a los demás que nos regresaríamos este sábado, no compartiríamos con ellos hasta el lunes como teníamos pensado, nos comprendieron pues notaban que yo si acaso podía dar paso, empacamos y salimos de allí a las 3 p.m. para tomar el ferry de las 5 p.m., para llegar allí dista una hora y media, se pretende estar un poco antes para hacer la fila del vehículo, llegar al filo del tiempo significa que si el ferry está a capacidad de vehículos, se debe esperar el próximo que saldría como a las 9 p.m.

El camino de regreso, ya conocido, calle de lastre, lleno de polvo y sol incandecente 35º, vale que llevábamos mucha agua para hidratarnos. 

4.30p.m. Llegamos de décimos a la fila correspondiente a subir el vehículo al ferry, mi esposo fue a comprar los tiquetes.


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lunes, 31 de marzo de 2014

Fractura de peroné, viaje en ferry y llegada al destino

Ferry Puntarenas con destino a Paquera
En el ferry buscamos una bonita ubicación en el tercer piso, para no perdernos el paisaje durante ese viaje de 1h30m.

Sombrero, gorra, bloqueador, el sol estaba fuerte, nos sentamos en butacas a la interperie; con agua fresca, refrescos bien fríos y unas botanas que se compran allí en el puesto, nos dedicamos a observar todo lo que el ancho Oceáno Pacífico nos ofrecía, se acercaron unas gaviotas a comer de nuestra mano, y uno que otro delfín hizo su danza.

Llegada al muelle de Paquera

4.50pm: el ferry está por aparcar en el muelle de Paquera. Nos dirijimos al pueblo de Jicaral para hacer algunas compras.

Nos quedarían todavía unas dos horas para llegar a la cabina del matrimonio amigo en la Playa San Miguel, al bajar del transporte marítimo, como ya comentamos antes, debíamos ir al pueblo a realizar unas compras al Palí (nombre del supermercado del lugar), el establecimiento estaba repleto de gente debido a que era quincena (fecha en que la mayoría de las personas hacen compras, además era 14 febrero "Día del Amor y la Amistad"). Días antes, yo había hablado con el administrador del Palí, para que me guardara una carne y no tener que transportarla desde San José; se sumó a la compra huevos, cervezas, pan, queso, botanas y más, íbamos a estar 3 días en la cabina y en mi país ir de visita y llegar con las manos vacías es muy feo. Bueno, además que ya nos habían indicado nos correspondía realizar el almuerzo o la cena del día sábado, para 13 personas (niños y adultos), que nos reuniríamos ese fin de semana.

6pm: Terminamos las compras, ya estaba oscureciendo, con mapa en mano nos dirijimos a nuestro destino, por un camino, podríamos decir que estaba bien, calle lastreada pero que levantaba mucho polvo, en algunos tramos con poca luz. Hubo un trecho que nos correspondió ir detrás de un coche que nos lanzaba, por efecto de la carretera, mucho polvo y cuando se detuvo, aprovechamos para pasarle adelante, algo que no habíamos podido hacer antes por lo angosto de la carretera, no fuera que nos toparamos con otro vehículo en sentido contrario, en una zona con poca luz eléctrica.

Nos perdimos

Pero sucede que cuando adelantamos el coche, no nos dimos cuenta que allí justamente teníamos que doblar a la derecha, algo que nos enteramos 30 minutos más adelante cuando preguntamos por la dirección de una pulpería conocida (que indicaba el mapa), y nos han dicho nos devolviéramos. Ya habíamos perdido una hora, cuando llegamos a la pulpería citada observamos que no hubiésemos podido ver el rótulo (nombre de la pulpería) pues estaba tapado por unas palmeras, además de la poca luz del lugar.

Mientras tanto los dueños de la cabina nos llamaban al celular (cuando había señal ya que en esa zona no en todo sitio se tiene cobertura) para saber por donde veníamos,  para terminarnos de guiar, nos faltaba aún una hora por llegar. Nos encontramos con la otra dirección de una pulpería "Los Maderos", ya estábamos cerca, buscamos señal para el celular, pudimos comunicarnos y nos indican de ahí doblar a la derecha, fijarnos en el camino pues nos harían señales con un foco para que supiéramos donde debíamos ingresar, el camino a la entrada de la cabina.

Llegada a la cabina

9pm: Que bien hemos llegado!!!, muchos saludos y afectuoso recibimiento, bajar las maletas, nos indican donde es nuestro cuarto (el lugar cuenta con varias cabañas individuales), nos damos un baño y cambio de ropa (veníamos llenos de polvo hasta las pestañas), luego ir a cenar (los demás ya lo habían hecho antes), un arroz con palmito con un vino, al terminar fuimos a una salita a reunirnos a con el resto de los invitados, algunos no los conocíamos. Al filo de las 12media noche llega la última pareja con niños que se esperaba. En total éramos 13 personas: un bebé, varios niños hasta los 14 años, 4 parejas (matrimonios).

Termina el viernes pasadas las 12 media noche nos vamos a dormir, los planes para el día siguiente son que los hombres irán a jugar golf a un campo cercano en Punta Islita y las mujeres iremos con los niños a la playa.

Es de agradecer que el cuarto donde nos correspondió dormir contaba con abanico y otras necesidades para el clima caliente, mientras que el otro cuarto ya tenía un viejo inquilino (un murciélago pendiendo del techo), dis que vive allí y no hace nada, solo dormita; los niños decían que era una mariposa, los más grandecitos no dudaban de lo que era.


Yo no hubiera podido dormir con ese "inquilino" en mi cuarto, y usted?

Siga leyendo, ya viene el acontecimiento de esta historia Fractura de peroné, sabrá que pasó el sábado 15 de febrero...

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Fractura de peroné, salida de San josé llegada a Puntarenas

Hacer click sobre la imagen para ver más grande
Woo!!! que apenas tiene una entrada este blog y ya las estadísticas me informan que tengo visitas de varios países, así que a seguir adelante.

Pasamos a contar la historia de una fractura de peroné.

Las personas que se enteraban o me veían con la férula en pie derecho hacían la pregunta obligada: "Qué te pasó?" y al contarles la historia terminaban "muertos de la risa", pues entre lo traumático que pudo ser, también hay una bonita anécdota que contar, un ángel en el camino, un sueño cumplido.

Y es que la mayoría de las personas que han pasado por esto (fractura), saben como es que's, pero quienes solo han sido espectadores, presienten que es horrible la sensación de quebrarse, al "compadecernos" nos expresan una cara de dolor y externan "pobrecita!". Pero supieran que realmente lo incómodo viene después, verse escayolado e inmovilizado durante varios días o hasta meses, depende del tamaño de la fractura, y luego, como dice mi hijo que ya pasó por esa experiencia dos veces, lo peor para él fue la rehabilitación, pero de ello hablaremos después.

Llegada a Puntarenas

Mucho blabla y ya paso a contar lo que me aconteció. Desde días antes al viernes 14 de febrero, un matrimonio nos invitó a su cabina en Playa San Miguel ubicada en la provincia de Guanacaste, Costa Rica.

El día anterior a nuestra salida, habíamos decidido viajar en coche muy temprano para llegar a la provincia de Puntarenas y tomar el ferry de las 10am, resulta que tuvimos un contratiempo en el camino y aunque salimos de San José antes de las 8 a.m. y se tarda en llegar 1hora con 30 minutos  a Puntarenas por la carretera Caldera, llegamos a las 10.15am y ya había sarpado el ferry, lo vimos donde iba a lo lejos; como nos habíamos mentalizado a pasarlo lo mejor posible y sin estrés, decidimos ir a desayunar y pasear por la provincia hasta la espera del próximo ferry a las 2:30pm

Estuvo delicioso el desayuno, un gallo pinto con huevos, pan y café con leche. Mi esposo fue a visitar unos amigos, yo a ver tiendas y así se nos fue la mañana, nos apersonamos a las oficinas del ferry antes 1pm para comprar los tiquetes y dejar el coche haciendo la fila, luego iríamos a almorzar, lo que hicimos cerca de la 1:30pm, pescado frito, ensalada y una cervecita pues el calor en esa provincia es bastante fuerte.

"Apartamento de soltero" hacer click sobre imagen para ampliar
Tomamos algunas fotos desde el restaurant donde nos encontrábamos y gozamos al descubir lo que podría ser un "apartamento de soltero" allí en el muelle (ver foto) se la envié a mi hija por WhatsApp, disfrutó de lo que vivíamos en ese momento, salimos para el muelle antes de las 2.30p.m. para abordar el ferry.

Siga leyendo el viaje en Ferry y llegada al sitio de destino.

 

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