Mostrando entradas con la etiqueta cabina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cabina. Mostrar todas las entradas

sábado, 5 de abril de 2014

Fractura de peroné, me cumple un sueño

Era una moto parecida a esta la que me transportó.
Les comentaba en el artículo anterior que ante la espera de que me recogieran en la playa, porque consideraba no debía caminar los 45 minutos para llegar a la casa, so pena que se me agrabara lo que pudiera tener en la pierna, porque aunque no tenía sospecha que fuera fractura porque no me dolía, bueno, solo lo que yo consideraba como un dolor normal de un golpe, no quise arriesgar caminar.

El caballero que comenté ofreció llevarme en su moto, no sin antes dejarme claro que su intensión era noble y realmente así lo sentí, me pareció como esos ángeles que Dios pone en nuestro camino en el momento que lo necesitamos.

Cuando digo que se me cumple un sueño, es que aunque la familia de mi abuela materna, desayunaban, comían, cenaban y dormían con las motos, pues algunos de ellos llegaron a ser campeones de motocross de la época incluso fuera de nuestro país, y en mi adolescencia los fui a ver algunas veces donde participaban, no lo pude hacer más porque con mis padres vivíamos lejos y pocas veces al año visitábamos a mi abuela. En las motos de mis tíos si acaso me llevaron a hacer un recorrido como pasajero unas dos veces, a mi este deporte me marcó pero en mi época no era correcto ver a una mujer en él.

En el transcurso de los años mi esposo cada vez que mira una pareja en moto me dice: "así sería su vida si hubieses compartido más con las motos"

Bueno, la cuestión es que desde mi adolescencia no me había vuelto a subir a una moto, y este ángel se aparece y en moto!, mi hija que sabe de mi deseo no cumplido (el de querer volver a subir a una moto), me ha dicho: "mami, dentro de todo lo traumático de lo que te acontecía, también cumpliste ese deseo"

Entonces cuando Cheyo (luego sabré que le dicen así en el pueblo) apareció con la moto, a como pude pasé mi pierna "golpeada" primero y así sosteneme del pie bueno, para poder sentarme atrás de Cheyo.

Ya les había dicho que distaba un kilómetro hasta el otro portón de la entrada principal de donde me encontraba, donde se supondría, la calle principal, pasaría el vehículo a recogerme. Ya en este punto sentía me estaba alejando mucho y como sabrían donde me encontraba? Ya les he comentado que no me llevé el móvil porque en ese sector hay poca cobertura, sin embargo cuanta falta me hizo!

Cheyo y yo llegamos al otro portón, bajo de la moto, pasan unos minutos y me indica él que no quiere dejarme sola ya que el sitio es solitario y en mi condición podría sucederme algo, por lo que sugiere llevarme a donde estoy hospedada. Uchhh, en ese momento pensé que  prácticamente no sabía donde era, apenas ayer noche llegué a este pueblo, sin embargo, así como apareció ese ángel, le indiqué que recordaba que al llegar cerca de donde nos íbamos a hospedar, había una pulpería llamada "Los Maderos", de momento me dijo no sabía de ella, pero que me llevaría por donde creía yo debería llegar.

Volví a subir con cuidado a la moto, recorrió al menos diez minutos cuando diviso la pulpería y yo sabía que de ahí a la derecha estaba la cabina, le indiqué me llevara despacio para así poder observar dentro de cada casa y encontrar algo familiar, pues como indiqué en otro artículo, llegamos de noche sin luz de alumbrado público, por lo que nos hicieron señas con un foco para saber la entrada donde debíamos ingresar a la cabina.

Hubo una casa que se me pareció, ingresamos y no era, volvimos a la carretera, al pasar al frente de la entrada de otra vi mi vehículo y le dije "pare pare es aquí!", nos pasamos unos metros, nada más devolverse, ingresamos y me dejó a unos pasos de donde se reunen todos, nadie nos notó entrar, pues luego sabría que se encontraban en la estancia que limita con la playa y otros en vehículo me buscaban en la playa.

Continúo...Fractura de peroné y el accidente de mi esposo


También le puede interesar:

 Si estás pasando por una situación similar a la mía, buscando has llegado a este artículo y quieres leer como aconteció esta fractura de peroné y las diferentes situaciones que se me han presentado, además el proceso de la rehabilitación, que conlleva esos dolores "normales", te invito a esta página donde encontrarás otros artículos con sus respectivos links.

lunes, 31 de marzo de 2014

Fractura de peroné, viaje en ferry y llegada al destino

Ferry Puntarenas con destino a Paquera
En el ferry buscamos una bonita ubicación en el tercer piso, para no perdernos el paisaje durante ese viaje de 1h30m.

Sombrero, gorra, bloqueador, el sol estaba fuerte, nos sentamos en butacas a la interperie; con agua fresca, refrescos bien fríos y unas botanas que se compran allí en el puesto, nos dedicamos a observar todo lo que el ancho Oceáno Pacífico nos ofrecía, se acercaron unas gaviotas a comer de nuestra mano, y uno que otro delfín hizo su danza.

Llegada al muelle de Paquera

4.50pm: el ferry está por aparcar en el muelle de Paquera. Nos dirijimos al pueblo de Jicaral para hacer algunas compras.

Nos quedarían todavía unas dos horas para llegar a la cabina del matrimonio amigo en la Playa San Miguel, al bajar del transporte marítimo, como ya comentamos antes, debíamos ir al pueblo a realizar unas compras al Palí (nombre del supermercado del lugar), el establecimiento estaba repleto de gente debido a que era quincena (fecha en que la mayoría de las personas hacen compras, además era 14 febrero "Día del Amor y la Amistad"). Días antes, yo había hablado con el administrador del Palí, para que me guardara una carne y no tener que transportarla desde San José; se sumó a la compra huevos, cervezas, pan, queso, botanas y más, íbamos a estar 3 días en la cabina y en mi país ir de visita y llegar con las manos vacías es muy feo. Bueno, además que ya nos habían indicado nos correspondía realizar el almuerzo o la cena del día sábado, para 13 personas (niños y adultos), que nos reuniríamos ese fin de semana.

6pm: Terminamos las compras, ya estaba oscureciendo, con mapa en mano nos dirijimos a nuestro destino, por un camino, podríamos decir que estaba bien, calle lastreada pero que levantaba mucho polvo, en algunos tramos con poca luz. Hubo un trecho que nos correspondió ir detrás de un coche que nos lanzaba, por efecto de la carretera, mucho polvo y cuando se detuvo, aprovechamos para pasarle adelante, algo que no habíamos podido hacer antes por lo angosto de la carretera, no fuera que nos toparamos con otro vehículo en sentido contrario, en una zona con poca luz eléctrica.

Nos perdimos

Pero sucede que cuando adelantamos el coche, no nos dimos cuenta que allí justamente teníamos que doblar a la derecha, algo que nos enteramos 30 minutos más adelante cuando preguntamos por la dirección de una pulpería conocida (que indicaba el mapa), y nos han dicho nos devolviéramos. Ya habíamos perdido una hora, cuando llegamos a la pulpería citada observamos que no hubiésemos podido ver el rótulo (nombre de la pulpería) pues estaba tapado por unas palmeras, además de la poca luz del lugar.

Mientras tanto los dueños de la cabina nos llamaban al celular (cuando había señal ya que en esa zona no en todo sitio se tiene cobertura) para saber por donde veníamos,  para terminarnos de guiar, nos faltaba aún una hora por llegar. Nos encontramos con la otra dirección de una pulpería "Los Maderos", ya estábamos cerca, buscamos señal para el celular, pudimos comunicarnos y nos indican de ahí doblar a la derecha, fijarnos en el camino pues nos harían señales con un foco para que supiéramos donde debíamos ingresar, el camino a la entrada de la cabina.

Llegada a la cabina

9pm: Que bien hemos llegado!!!, muchos saludos y afectuoso recibimiento, bajar las maletas, nos indican donde es nuestro cuarto (el lugar cuenta con varias cabañas individuales), nos damos un baño y cambio de ropa (veníamos llenos de polvo hasta las pestañas), luego ir a cenar (los demás ya lo habían hecho antes), un arroz con palmito con un vino, al terminar fuimos a una salita a reunirnos a con el resto de los invitados, algunos no los conocíamos. Al filo de las 12media noche llega la última pareja con niños que se esperaba. En total éramos 13 personas: un bebé, varios niños hasta los 14 años, 4 parejas (matrimonios).

Termina el viernes pasadas las 12 media noche nos vamos a dormir, los planes para el día siguiente son que los hombres irán a jugar golf a un campo cercano en Punta Islita y las mujeres iremos con los niños a la playa.

Es de agradecer que el cuarto donde nos correspondió dormir contaba con abanico y otras necesidades para el clima caliente, mientras que el otro cuarto ya tenía un viejo inquilino (un murciélago pendiendo del techo), dis que vive allí y no hace nada, solo dormita; los niños decían que era una mariposa, los más grandecitos no dudaban de lo que era.


Yo no hubiera podido dormir con ese "inquilino" en mi cuarto, y usted?

Siga leyendo, ya viene el acontecimiento de esta historia Fractura de peroné, sabrá que pasó el sábado 15 de febrero...

También le puede interesar:

 Si estás pasando por una situación similar a la mía, buscando has llegado a este artículo y quieres leer como aconteció esta fractura de peroné y las diferentes situaciones que se me han presentado, además el proceso de la rehabilitación, que conlleva esos dolores "normales", te invito a esta página donde encontrarás otros artículos con sus respectivos links.